“En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt 25,40).
«En verdad os digo que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo» (Mt 25,45).
*****
En su nueva residencia cometieron a Gerardo (san Gerardo María Mayela, 1726-1755) el cargo de portero, al cual iba anejo el de repartir los limosnas de la Comunidad. Y ¡en qué circunstancias tan providenciales se le confiaba tal empleo!
La escasez de la cosecha de 1754 había dejado las trojes sin llenar; ceñudo avanzaba el invierno, el hambre acuciaba con sus primero aguijones, y topas de mendigos, creciendo gradualmente, sitiaban las puertas del convento. Corazón de madre alentaba en Gerardo a la vista de tales desventurados, y sin tasa les repartía socorros con pródiga mano. Algunos, disimulando, se allegaban varias veces, acto que no faltaban quien lo apellidara hurto. Sonreía el Santo por toda respuesta y añadía:
—Son robos que agradan a Jesucristo; también El es ladrón de corazones.
—Derrochador eres, Gerardo —le dijo el médico Santorelli— es menester repartir con medida y discernimiento.
—No tal —replicó el Siervo de Dios¾, socorramos a todos los pobres por amor a Jesucristo, de quien son imagen.
“Estos pobrecitos —acostumbraba a repetir el Siervo de Dios— son Jesucristo visible, no de otra suerte que el Santísimo Sacramento es Jesucristo invisible.” [1]
*****
Breve biografia de este santo de hoy 16 de octubre:
Nació en Italia el 23 de abril de 1725. Perdió a su padre cuando tenía tan sólo 12 años, sumiéndose él y su familia en la más absoluta pobreza y abandono. Años más tarde, intentó ingresar a la orden de los capuchinos, pero su precaria salud se lo impidió; pero, fue aceptado como hermano lego en los redemptoristas sirviendo a su orden como sacristán, jardinero, portero y sastre, el oficio de su padre. Posteriormente, el santo fue acusado por una mujer embarazada de ser el padre del hijo que esperaba; San Gerard guardó silencio y no intentó defenderse de las acusaciones de la mujer. La actitud piadosa y silente del santo hizo reflexionar a la mujer quien se retractó y reiteró ante todos la integridad del santo. De esta forma, San Gerard es considerado como el «Patrono de las embarazadas». También, fue reconocido entre los feligreses por su reputación de buen consejero por sus sólidos valores y recta moral, además de su caridad y generosidad entre los más necesitados.
Falleció en 1755 a causa de una tuberculosis. Fue canonizado el 11 de diciembre de 1904 por el Papa San Pío X.
————————————
[1]RAIMUNDO TELLERÍA, Vida de San Gerardo María Mayela, Ed. El Perpetuo Socorro, Madrid, 1931, pp. 90-92.