En la santidad de los pequeños y humildes es donde se aprecia con mayor evidencia el don de Dios, su gracia, el Espíritu Santo actuando y transformando a una persona, como J. Bakhita, aunque sea inculta y no disponga de grandes conocimientos, aunque sea una persona «irrelevante», una mujer esclava, negra, sin nada ni nadie…, hasta llevarla a la santidad dotándola de una capacidad de perdón excepcional, sobrenatural.
La muerte del hombre más grande habido
Amar, dar de sí
«Sólo dais realmente cuando dais algo de vosotros mismos»[1]
«Si alguno tiene bienes de este mundo y ve a su hermano en la necesidad, y le cierra su propio corazón, ¿cómo puede estar en él el amor de Dios? Amémonos no de palabras ni de lengua, sino con obras y de verdad» (1 Jn 3,17-18).
«Dar hasta que duela» (Sta. Teresa de Calcuta).
Dar soluciones a la migración
La migración tiene solución; solución humana, cristiana, y buena para todos. Todo depende de que los que gobierna en mundo sean capaces valientemente de dar los pasos necesarios.
Santos Pablo Miki y Compañeros
Jesús no tuvo hermanos carnales

El Evangelio de la Liturgia (Mc 6,1-6) de la misa de hoy, 5 de febrero, recoge la experiencia que tuvo Jesús en su ciudad, Nazaret: donde todos, que le conocían de siempre, se sorprendieron de la elocuencia, el saber, la autoridad… con la que Jesús enseñaba. Y se decían: «¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?».