La devoción peculiar Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias proviene de la aparición de Nuestra Señora a Sor Patrocinio, la Monja de las Llagas. Y durante un tiempo fue olvidada.
El nombre del monasterio hace referencia precisamente a su primitiva ubicación en la calle Caballero de Gracia, comunidad de religiosas de la que es hoy continuación, tanto histórica como canónicamente.
El convento fue saqueado y entregado «a precio de ganga» en 1838 a un francés llamado Pedro Adolfo Deville, quien lo derribó, acabando con la devoción a la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias, que continuó hasta hoy, pero extraodinariamente menguada respecto a lo que fue.
(Pídase la gracia.) No me olvides, Señora mía, y consígueme esto que te he confiado. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. (Tres avemarías.) |