Las Islas Canarias, zarandeadas por el Mal

Hace unos años, cuatro, escribíamos un artículo titulado «Islas Desafortunadas«, referente a la obscena representación carnavalesca en que se ofendía a la Madre de Dios; algo que fue muy aplaudido por el público canario. Ese breve articulo lo terminábamos con estas palabras:

«Cuando a Dios se le expulsa, el Maligno viene a ocupar su lugar; sin el Bien que lo contengan, el Mal se expansiona.  ¡Desafortunadas Islas!  Os auguro un futuro en el que abunde la inmoralidad, la corrupción, el crimen y la maldad generalizada, y hasta las calamidades. Al tiempo.»

Esto está ocurriendo en estas bellas islas en la actualidad: La región española con mayor índice de paro, especialmente de jóvenes; la economía más perjudicada por el Coronavirus a consecuencia de que viven principalmente del turismo; «invasión» de pateras con emigrantes, de los que en un considerable porcentaje mueren en sus aguas; y ahora mismo, el  domingo 19 de septiembre entró en erupción un volcán arrasando pueblos y parroquias, y se han perdido sus bienes (casas y cultivos). 

Ah, y hay quien predecía que podría producirse en inmenso maremoto. ¡Menos mal que no ha sucedido!

Cuando se flirtea con el Demonio, y se le pasa la mano por el lomo, este al principio parece muy amigable; pero cuando más descuidado y confiado estás, se revuelve contra quien le acaricia. Es propio de la serpiente, que al final si te aproximas a ella acaba picándote; está en su naturaleza: odiar, destruir, contagiar mal y expandir su reinado de tinieblas.

Por lo demás, nos unimos a Mons. Bernardo Álvarez Alfonso, Obispo la diócesis de Tenerife, que comprende las islas canarias de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, que encomendó a la población a la intercesión de “la Virgen María de las Nieves” para que “este fenómeno de la naturaleza cause los menos daños posibles y pase pronto”.

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