Tener el corazón, la mente y el ser puestos en lo que realmente importa, y no en cosas pasajeras, materiales, y especialmente, en el dinero. Centrarse en poseerlo, el vivir afanosamente por acumularlo como único objetivo valioso a perseguir en la vida, supone convertirlo en un ídolo, al que servimos como si fuera nuestro amo y señor.
Categoría: DINERO
Día de los Pobres
Reflexión a la luz de esta su jornada dedicada a los pobres; a los que Dios tiene en tanta consideración.
En la Tierra hay suficiente para todos, y sin embargo, hay mucha gente que pasa hambre, a veces hasta morir. Nadie puede desentenderse de esto: de alguna manera nos afecta a todos.
«Guardaos de toda clase de codicia»
En el evangelio de la misa de hoy, 23 de octubre, según san Lucas 12,13-21, el Señor nos pone en guardia contra la ambición avariciosa del poseer, de tener por objetivo en la vida como objetivo acumular riquezas. Como dice el papa Francisco, «Jesús nos invita a considerar que las riquezas pueden encadenar el corazón y distraerlo del verdadero tesoro que está en el cielo. Buscar las cosas que tienen un verdadero valor: la justicia, la solidaridad, la acogida, la fraternidad, la paz, todo lo que constituye la verdadera dignidad del hombre.»
Prosperidad, parcial de los malos y eterna de los buenos
«¿Por qué los impíos prosperan en sus caminos? ¿Por qué viven en paz los pérfidos?» (Jr 12,1b).
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En la puerta del cielo
«La generosidad es como un paraíso de bendiciones,/ y la limosna permanece para siempre.» (Eclo 40,17).
«Con largueza repartió, dio a los pobres; su justicia permanecerá para siempre». (2 Cor 9, 6-9).
El dinero es generador de ateísmo
«Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; pero si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Si, pues, la luz que hay en ti está oscura, ¡cuánta será la oscuridad! Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.» (Mt 6,22-24). |