El Dragón Rojo

Dice Wikipedia: La palabra dragón deriva del griego drákòn, «serpiente, dragón«, de la familia del verbo derkomay, «mirar fijamente«, que se aplica a la mirada de las serpientes, las águilas, la Gorgona (despiadado  monstruo o ser del inframundo) y los guerreros. Se cree, pues, que en origen el término hace referencia al poder fascinante e hipnótico de la mirada de la serpiente -con carácter maléfico-.

Y esto se lee en Apocalipsis, capítulo 12: [3]Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas. (…).[7]Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Ángeles combatieron, [8] pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. [9]Y fue arrojado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus Ángeles fueron arrojados con él.» 

Y por los mensajes de la Virgen María al padre Gobbi sobre el Apocalipsis, hace tres décadas, sabemos los entre paréntesis son nuestros que:

    • El Dragón Rojo es el ateísmo marxista o el comunismo ateo (que hoy día lo ejerce y representa, la China); la bestia negra, la Masonería. (A su vez, son el Dragón = Satanás, y la Bestia del Apocalipsis, el Anticristo, que se desdobla en dos figuras: la primera Bestia, líder político, y la segunda Bestia, líder religioso).
    • El Dragón Rojo obra para llevar a toda la humanidad a prescindir de Dios, a la negación de Dios y para ello difunde el error del ateísmo, de la negación y del obstinado rechazo a Dios. (Sobre la expansión de ese error, de entonces la comunista Rusia, ya nos puso en guardia la Virgen en Fátima)
    • El Dragón se manifiesta en el vigor de su potencia (poder de los Estados afines); la bestia negra, en cambio, obra en la sombra. (La Masonería es una organización hasta cierto punto secreta, aunque sus miembros prefieran y la autocalifiquen de discreta).
    • Las cabezas coronadas indican las naciones en las que el comunismo ateo se ha establecido y domina con la fuerza de su poder ideológico, político y militar con diez cuernos, es decir con la potencia de sus medios de comunicación, el conocimiento, el ocultismo (en manos siete Logias masónicas)
    • El Dragón frente a la amplitud de su conquista, con la ayuda de la bestia negra (la masonería) y la bestia semejante a un cordero (la masonería eclesiástica, que ha penetrado en la Iglesia), en estos sus días, en los que el diablo se ha desencadenado contra los hijos de Dios, sabiendo que le queda poco tiempo.
    • El ateísmo marxista y la masonería guían este ejército reclutado para llevar a toda la humanidad a negar a Dios y a rebelarse contra Él.

Y, suponiendo, decimos nosotros:

Estamos de acuerdo con el papa san Juan Pablo II, que afirmaba  “Hoy la humanidad ha construido una civilización sin Dios, de tal forma como jamás se conoció desde el comienzo de su historia”, y que va a más, ¿hasta dónde y hasta cuándo?

Se han dado muchos -miles- mensajes del Cielo, a través de apariciones y revelaciones a personas dignas de consideración en que se advertida de los peligros que se cernían para la Iglesia de Cristo, provenientes de ese materialismo diabólico.

Hoy domina cada vez más en los medios de comunicación y en la praxis el materialismo ateo o sin Dios, anticristianos y antihumanos.

Cuando China crezca, más y más, en poderío económico por encima de todos los demás, ¿qué ocurriría?  Si el poder mundial chino sigue aumentado, llegará un momento que se convierta la China y el dictador chino en los dueños del mundo. Y no tengan la menor duda que lo gobernarán como gobiernan su país.

De momento, solo aspira a la cosa del libre intercambio económico; luego, en su momento, vendrá la cultura neo-marxista. Cuando el Dragón Rojo alcance el poder impondrá su tiranía comunista, materialista, contraria a los valores cristianofóbicos.

El comunismo chino tratará, como ya hace domésticamente, de ahogar cualquier tipo de manifestación de la fe religiosa. China hará de manera universal lo que ahora lleva a cabo en su ámbito de implantación: a nivel político ejerciendo una dictadura y en el plano religioso impidiendo la libertad religiosa e imponiendo una falsa religiosidad trufada de ideología comunista. Las religiones son «sinizadas”.

Y aunque el mundo se rinda y claudique a los dictámenes de ese imperialismo universal, la Iglesia jamás lo hará: Llegará el día en que el Papa diga, como dijera el papa santo Pío X: «Non possumus». No podemos obedecer a los hombres antes que a Dios.

Y entonces la Iglesia será combatida a sangre y fuego, recudiéndola a la mínima expresión y provocando su existir en la clandestinidad.

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