Día de la Hispanidad

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Isabel La Católica —en proceso de canonización—  en su testamento tres días antes de morir, en 1504:: «No consientan que los nativos y los habitantes de dichas tierras conquistadas y por conquistar sufran daño alguno en sus personas o bienes, sino que hagan lo necesario para que sean tratados con justicia y humanidad y que si sufrieren algún daño, lo repararen»

Años atrás, en un viaje que realice a varios países de Iberoamérica, charlando con un nativo venezolano, mestizo, de tercera o cuarta generación, pues tenía ya más aspecto de europeo que americano, me espetó una reproche sobre el comportamiento genocida de mis antepasados españoles con el descubrimiento de América. A lo que se me ocurrió contestarle con lo que había un intelectual tiempo a atrás en semejante tesitura: «Habrá sido los tuyos, porque los míos se quedaron en España».

La conmemoración del Descubrimiento de América, a celebrar el 12 de octubre, está decayendo como efecto de la insidiosa «leyenda negra».

Ha calado profundamente este resentimiento antiespañol, nacido de la leyenda negra de los enemigos de España: británicos, protestantes, masones, izquierdistas, etc., tanto europeos como españoles, que de todos hay, y hasta estos son los peores. Tan es así que se da la paradoja que película de cine que falsean la realidad y que zahieren alevosamente a España, son subvencionadas con el propio dinero de los impuestos españoles. 

Ha habido libelos antiespañol de materiales educativos norteamericanos. Pero lo cierto es que donde se produjo genocidio fue justamente allí, en el norte de América, que no dejaron ni un indio vivo, excepto cuanto exponentes de ellos, en reservas (como para que no extinguirá la especie); en cambio, en el resto, la América hispano-portuguesa, se produjo un mestizaje, hubo casamiento con los nativos.

Algunas consideraciones:

Si hubo una notable mortandad fue a consecuencia de los virus que entraron en el continente, para los que los nativos no tenían defensas congénitas.

Si hubo casos de abusos y brutalidad, no fueron la causa de la disminución  demográfica indígena.

Si hubo un régimen de sometimiento y servidumbre, no fue de esclavitud de indios: era parangonable y no distinto al que se daba en Europa. Si se dio la esclavitud, no fue de nativos de América, que eran considerados súbditos, sino de negros llevados de África.

La evangelización evitó como mínimo los sangrientos cultos idolátricos tradicionales indígenas .

No hubo Inquisición, pues fue por ella misma prohibida la tortura a los indios. 

El Descubrimiento o encuentro fue inevitable -más tarde o temprano habría de suceder-. Y por lo visto, fue de lo menos malo para América Latina. ¡Qué hubiera sido si quien pisara aquellas tierras hubieran sido otros pueblos, otros reyes, otras culturas, otras religiones…!

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