La resaca del Orgullo Gay

La resaca del orgullo gay 

A primera vista llama la atención esta exaltación tan carnavalesca y desmadrada de la condición sexual de la gente. Es chocante, cuanto menos.

Otra cosa llamativa es ese afán de los políticos de meter cuchara…  Y lo que te rondaré morena; ¿en qué pararán con sus leyes…?

Los medios periodísticos, todo en general, han estado a una, de apludidores, sin hacer el más miíimo reproche: el gato extraordinario el fuerzas de orden, en empleados para recoger la basura, los decepcionantes ingresos de los negocios, etc. Todo bien, hasta esto tan elemental.

Otra cosa «curiosa» es la de buscar comparaciones con la JMJ, al menos en la  popularidad y la asistencia (aunque según datos contratados esta se ha quedado lejos de la religiosa, a Dios gracias). También quiero hacer mención a otro dato a este respecto, el que también la celebración de este evento parezca seguir a en el tiempo a de la JMJ, a realizarse cada dos años y en ciudades cosmopolitas. El próximo del Orgullo Gay es el 2019, en Nueva York.

Otra cosa sorprendente: lo de este país España, tan de tradiciones arraigadas y demás, y se ha trasmutado, cual metaformosis de Kafka, en otro ser causi desconocido. Es el país más progre del planeta tierra. ¡Qué velocidad, chicho o chicha, o trans… o…! Me temo que nos la pegamos.

Toda esta demasia es síntoma de algo serio. Esta ruptura abrupta con el orden natural de las cosas, ¿a dónde nos lleva?

Miguel Morales

 

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