Biden, el «católico»

Le ha faltado tiempo; el primer día ya ha firmado un decreto en pro del aborto. Sin que hubieran trascurridas ni 24 horas que había jurado su presidencia sobre una Biblia como católico, cuando ha tomado esta drástica decisión; así como la de nombrar al frente de Salud a Rachel Levine (nombre actual, pues es transexual), una abortista ultrarradical.

Trump se despidió de su presidencia con una proclama a la defensa de la vida, y en cambio el «católico» Biden, con varios de sus miembros de gabinete de extracción «católica» -es decir, católicos que contravienen las enseñanzas de la doctrina católica; o dicho de otra manera: la política determina la forma de la fe; de modo que no es ésta primero (recuérdese el primer mandamiento…) sino que es al revés, ideología precede a la voluntad divina-, anunciaron que una de sus primeras órdenes ejecutivas en los próximos días será derogar la México City Policy firmada por Trump, que impedía emplear fondos federales para financiar el aborto en el exterior.

La vicepresidenta Kamala Harris,  de credo bautista, que juro sobre una Biblia cristiana, defienden posiciones ideológicas radicalmente anticristianas. Es conocida su declarada postura abortista y su animadversión al catolicismo.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha arremetido contra los pro-vida por anteponer la vida de los por nacer a la democracia, que «están vendiendo la democracia»… Es decir, para ella -en un claro fanatismo ideológico- la política está por encima de la vida; además, se arroga la patenten de la democracia; de modo que los que no voten según ella, no están por la democracia.

En cuanto a un valor loable e importantísimo como es la unidad de los estadounidenses y la quiebra, división y hasta el enfrentamiento social en dos bandos… Esto no es una realidad provocada en los años de Trump sino que viene ya de antes; es más, la aparición y triunfo de Trump hace cuatro años, fue precisamente por la situación de rompimiento social que ya existen y que afloró en el trumpismo. Mucha responsabilidad hay en ello de Obama y la Administración Demócrata y aledaños…

 

Además, decir:

La regularización de 11 millones de migrantes residentes en EE.UU. nos parece un acierto y adecuado, y desde el sentir de la fraternidad y valores cristianos, justo y necesario. Mientras el mundo rico no de una solución a los desequilibrios, la desigualdad y la pobreza en la Tierra, hay que apechar con estas circunstancias -al igual que ocurre en Europa respecto a las migraciones africanas, principalmente.

En cambio, no lo estamos en estos extremos:  un alto cargo del equipo de política exterior del nuevo presidente aseguró a «The Washington Post»: «Mientras trabajamos con Rusia también lo haremos para que Rusia sea responsable de las acciones temerarias y agresivas que hemos visto en los últimos años». En cambio, con arreglo a China, con quien la Administración de Trump se mantuvo firme y no se calló ante la dictadura comunista, prometen -al igual que está haciendo Europa- hacerla vista gorda, tragar tolerantemente con el sistema no democrático y criminal, amén del  ventajismo comercial, de la persecución religiosa y política, etc. del amenazante, Dragón Rojo. Con arreglo a Oriente Medio, y la pacifica coexistencia conseguida por Trump -que no ha emprendido ningún conflicto bélico-, ya veremos lo que sucede.

Y una cosa más: Joe Biden se ha estrenado con 17 decretos, todos ellos para “revertir” -destruir- la obra de su predecesor. Un récor: es el presidente de Estados Unidos que más decretos ha firmado de una tacada. (Mucho nos tememos que, -como dice el dicho- «arrancada de caballo y parada de burro»). Y a la orden del NOM… (nos vamos a enterar).

 

Proclamación del 22 de enero como Día Nacional de la Santidad de la Vida Humana Trump explica en este decreto hecho público por la Casa Blanca que “cada vida humana es un regalo para el mundo. Ya sea nacido o no, joven o viejo, sano o enfermo, cada persona está hecha a la santa imagen de Dios. El Creador Todopoderoso da talentos únicos, sueños hermosos y un gran propósito a cada persona. En el Día Nacional de la Santidad de la Vida Humana, celebramos la maravilla de la existencia humana y renovamos nuestra resolución de construir una cultura de la vida en la que cada persona de toda la edad sea protegida, valorada y apreciada”.

 

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