Quién diría —hasta incluso hoy día— que el cristianismo está amenazado de «extinción» en Occidente, y con ello en el mundo, cuando se unifique —según el NOM— en un solo mando globalista o gobernanza mundial. [1]
La cristianofobia está más extendida de lo que parece, y a la par con ella, la apostasía y la increencia. Aunque cueste imaginarlo, parece verosímil, como próximo, la realización de esa profecía que pronunciara el mismo Jesús: «Cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará fe sobre la tierra?« (Lc 18,8).
Echando mano el supuesto delito de odio, los enemigos de la fe cristianocatólica persiguen, más o menos abiertamente, a todo lo que tenga marchamo cristiano. Vean ustedes lo está ocurriendo con el FBI:
Tiempo atrás asaltaron una casa y arrestaron al padre de familia numerosa -7 hijos- por ser un pro-vida.
Un padre pro-vida revela detalles de su detención por el FBI, un “acto de terror”
Ahora se ha descubierto de que existe un espionaje policial (una especie de caza de brujas) a los católicos…
Obispo critica informe “ofensivo” del FBI que habla de católicos “tradicionalistas radicales”
También son frecuentes las censuras y el ataque a la libertad religión y expresión en las plataformas de comunicación de Internet.
El nuevo Libro de Estilo de Associated Press pide no usar los términos provida y abortista
Las detenciones de los pro-vida son constantes, así como ataques a sus centros, o la profanación de iglesias o derribo de cruces y estatuas, etc.
Es decir, que vamos de manera acelerada a la exclusión o expulsión de los cristianos de la vida real, de la sociedad, etc. Acabaremos —y no es broma— en la catacumbas, es decir, desaparecidos… en el anonimato.
Porque habrá una persecución real de los cristianos y de la Iglesia: «Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre» (Mt 24,9). «Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni volverá a haberla. Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos se abreviarán aquellos días.» (Mt 24,21-24).
En el mundo que se avecina va a ser complicado vivir la fe cristiana. Nos tenemos que mentalizar para esto, pues tal y como amfirma -en la clasica tradición profética- el gran obispo Munilla: «Es importante que asumamos que se acercan tiempos de persecución hacia la Iglesia», y permanecer fieles contra viento y marea. Tengamos fe en que todo esto ya nos lo advirtió el Señor, y que también nos dijo que esas fuerzas infernales no pravelecerían sobre la Iglesia: «el poder del infierno no la derrotará» (Mt 16,18).
……………………………………………
[1] Elon Musk: el ‘gobierno mundial único’ representa un riesgo para la civilización