¿Energía positiva?

Todo esto de «te mando energía positiva» es una chorrada, para gentecilla guay,  light, insubstancial,… Pero son muchedumbre, porque «hay gente pa tó», que diría El Guerra.

La imposición de manos, libros de autoayuda, piedras, cristales, astrología, tarot, la cábala, el zodiaco, la guija, brujería, reiki, filosofía orientales, teosofías, mancias, etc.,  son un conjunto de cosmovisiones fabricadas por «seres humanos bajo la influencia de espíritus inmundos», que, como «cooperadores necesarios»,  propician bajo la corriente generalizada de la Nueva Era, la acción del espíritu del mal, al que se le abren brechas a través de las que actuar y extender su reino de las tinieblas.

La New Age es la globalización de las sectas y movimientos de los siglos XVII, XVIII y XIX, es decir, la masificación del esoterismo, a las órdenes de NOM.

Estas coñas de las magias y esoterismos varios no es otra cosas abducir a los hombres a una suerte de seudoespiritual que subvierte la autentica realidad espiritual que no es otra que la autentica religación con la Trascendencia, tal y como Jesucristo, venido del Cielo, Hijo de Dios, nos pone de manifiesto. y que se reduce en «hacer su voluntad» que no es otra que la del amor, reflejada en las Bienaventuranzas, principalmente. Todo lo que se aleje de esta caridad que se sacrifica por el prójimo, que perdona siempre, que es misericordiosa… y se manifiesta el hechos concretos, en el día a día, es metafísica, música celestial, opio espiritual, energía (descarga eléctrica)  positiva (ánodo). «¡Total, ná!», que diría El Guerra.

Luis M. Mata