Dios sigue alumbrando conversiones: bautismos pascuales en Francia

En medio de un ambiente poco propicio, adverso, y Francia es un lugar de esos, sorprendentemente se producen conversiones, conversiones de fe de personas adultas.

Ahí, en «tierra hostil», donde el laicismo y el islamismo triunfan, donde se proclama, como pionera ante el mundo, el derecho constitucional a aborto, con una llamativa inmensa mayoría de los representantes del pueblo votando a favor de tan execrable ignominia, aparecen como fogonazos en medio de la noche luces de esperanza.

Hacer católico es una opción cada vez más relevante entre la gente joven en el país Galo. Este año han sido 12.135, es decir, se ha producido un aumento de un 30% de bautizos con arreglo al año pasado; lo cual ha vendido sucediendo de forma continuada y progresiva, por ejemplo, el numero de bautizados adultos en 2017 fueron 4.503, y 10 años antes, fueron menos de la mitad, 2.200. En su mayoría, el 61%, provienen de círculos cristianos, pero el 24% proceden de entornos sin religión, y el 12% son de origen musulmán. Un 2% proviene de espiritualidad oriental y un 1% de sectas.

Esta tendencia a escuchar a la llamada de Dios es un signo potente de esperanza.

Los cristianos que decimos creer, tenemos una gran responsabilidad, en nuestra función de ser sal y luz del mundo. Nuestras vidas serán la única Biblia que algunos jamás leerán. La suerte de muchos, se decide según nuestro testimonio.

Les invitamos a leer en artículo de La Croix:

Auge de los bautismos: “Una fuerza a contracorriente que rechaza el nihilismo ambiental”

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