Un obispo y varios sacerdotes católicos se salvaron milagrosamente de morir durante un bombardeo en una catedral de Sudán, gracias a que todos se encontraban rezando ante el Santísimo Sacramento.
Son muchos los milagros de tipo de proteccionista de lugares religiosos ante bombardeos bélicos, como también se dan milagrosas protecciones de imágenes religiosas, especialmente de la Virgen María.
Dos misiles —Según la Agencia Fides— alcanzaron la catedral María Reina de África de El-Obeid, en Sudán, el pasado 27 de abril. El primero destruyó una parte de la rectoría y el segundo estalló en la puerta principal, destruyendo las vidrieras.
El ataque se ha producido mientras el obispo de El-Obeid, monseñor Yunan Tombe Trille Kuku Andali, y otros sacerdotes rezaban la oración de adoración ante el Santísimo Sacramento en la iglesia. “Damos gracias a Dios porque están a salvo«, dice el padre Suleiman.
Al igual que este hecho milagroso de protección del Cielo ante los bombardeos se han dado por ejemplo:
En la guerra civil española de 1936-1939, el 3 de agosto de 1936 desde de un avión Fokker fueron lanzadas cuatro bombas sobre la basílica del Pilar de Zaragoza. De las cuatro, una cayó sobre el pavimento de la plaza del Pilar, otra al río Ebro otra y dos en el interior de la catedral, dañando la cúpula. Pero ninguna explotó. La población maña lo tuvo por un milagro por intercesión de la Virgen.
En Hiroshima: Jesuitas sobrevivieron a la bomba atómica gracias al Rosario. En 1945 sufrió el golpe de una bomba atómica quedando la ciudad arrasada, con decenas de miles de muertos. Ese hecho, sucedido el 6 de agosto de 1945, fiesta de la Transfiguración, consiste en la supervivencia de cuatro sacerdotes jesuitas alemanes a la catástrofe ocasionada por la bomba atómica; pese a que explotó muy cerca de donde estaban; incluso la radiación -que mató a otras miles de personas en los meses siguientes- no tuvo efecto en ellos.
En Medjugorje (Bosnia Herzegovina): Este pequeña población -en su totalidad católica- donde se apareció en 1981 y sigue apareciendo la Virgen de la Paz, Gospa, fue favorecida por la protección de que durante la guerra de los Balcanes, que duró 3 años (1992-1995), milagrosamente no pudo ser bombardeado por los comunistas a pesar de ser uno de los blancos más perseguidos y apuntados. (De hecho existe el testimonio de un ex aviador contado su experiencia al respecto, en que por unas causas u otras, y de manera excepcional, resulta imposible bombardear ese lugar). No sufrió ningún bombardeo, solo cayo una bomba que no exploto, varias veces, la ciudad estaba rodeada por una niebla, por lo que los bombarderos no la veían bien. (En cambio, una mezquita monumentalmente muy bella , 40 kilómetros de Medjugorje fue totalmente arrasada).
Sor Emmanuel narra este impresionante relato mientras transcurría la Guerra en Bosnia-Herzegovina en el año 1992, en ese entonces ella estaba viviendo en Medjugorje junto a 3 hermanas de su Comunidad: Cécile, Maurice y Bernard.
Cécile tiene tres pequeñas hermanas: Genevieve, de 6 años, Catherine, de 10 y Lucy de 11. El 10 de abril ella recibió este fax de su padre: «Una pequeña sonrisa del cielo para las pequeñitas».
El miércoles 8 de abril por la noche, en el comedor, se realizó la reunión vespertina normal. Durante varios días el Rosario ha sustituido el decenario.
Les explicamos a las pequeñas (atentas…): «Tan sólo imaginen, están cargando bombas en un avión para ir a bombardear otras regiones… bueno… si ustedes, que son pequeñitas, rezan el Rosario, con ello tocarán el corazón del buen Señor Jesús… y, ¿saben lo que el buen Señor Jesús hace? El dejará caer las bombas en terrenos baldíos… o lo que es mejor aún, Él permitirá que las bombas caigan pero evitará que exploten…»
—«¿Es verdad eso? ¿Puede el Señor hacer eso?»
—«¡Puede, claro que sí!… ¡Vamos, apresurémonos! ¡Recemos nuestro Rosario y después iremos a la cama!»
A la mañana siguiente, el jueves 9 de abril, Sor Emmanuel nos manda por fax entre otras cosas: «Ayer se encontraron seis bombas en Citluk pero ninguna explotó. ¡Gracias, querida Copa!»
¡¡Apenas lo podíamos creer… excepto las pequeñas quienes lo encontraron lógico y normal!!».
Son numerosos los casos en que milagrosamente han sido protegidos de ser destruidos, y aunque algunos los puedan tener por casualidad, de que en momentos de catástrofe (incendios, inundaciones, terremotos, explosiones, etc.) los sagrarios, imágenes y cosas sagradas han salido indemnes ocurren con cierta frecuencia.
Aquí pueden ver casos que tenemos constatados: «Milagros en que lo sagrado queda a salvo» e “Imágenes milagrosamente protegidas”.