Comentario al capítulo 12 del Apocalipsis

 

Después de ver los primeros versículos de este capítulo 12, con el artículo que titulamos «El papel preponderante de la Virgen María«, a continuación estudiamos el resto e interpretamos lo que proféticamente nos quiere decir para estos nuestro días.

 

 (Abajo puede leer el capítulo 12 completo)   

 [7]Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Ángeles combatieron, [8] pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. [9]Y fue arrojado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus Ángeles fueron arrojados con él.

Esta batalla no es la primera, anterior a la Creación, por la rebelión de los ángeles que siguieron a arcángel Lucifer; pues en esta batalla, la tierra ya existe, y ya existe desde hace tiempo, pues se habla de la antigua serpiente, es decir, la seductora del paraíso del Génesis (que es ya antigua). Además, la Virgen o la Iglesia ya existen: [1]Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol. Por lo tanto, o esta batalla se da con el nacimiento de Cristo…, o se dará cuando vaya a suceder la segunda venida de Cristo.

4]Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra.

Las estrellas son ángeles caídos, es decir, que siguieron a Lucifer en su rebelión, y como luego dice: [9]fue arrojado a la tierra y sus Ángeles fueron arrojados con él.  O bien, son sacerdotes o incluso fieles, a los que Satanás arrastrará, apostatando. O ¿ambos?

[10]Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: «Ahora ya ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios y la potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. [11]Ellos lo vencieron gracias a la sangre del Cordero y a la palabra de testimonio que dieron, porque despreciaron su vida ante la muerte. [12]Por eso, regocijaos, cielos y los que en ellos habitáis.

Parece que Cristo asume el poder que le corresponde. Es echado del cielo Satanás, que ejercía labor de acusar, para condenar, a los hombres, salvados por el martirio de Cristo y por los suyos.

  [12] ¡Ay de la tierra y del mar! porque el Diablo ha bajado donde vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo.» [13]Cuando el Dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la Mujer que había dado a luz al Hijo varón. [14]Pero se le dieron a la Mujer las dos alas del águila grande para volar al desierto, a su lugar, lejos del Dragón, donde tiene que ser alimentada un tiempo y tiempos y medio tiempo.

[5]La mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono. [6]Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada 1.260 días.

Los «Ay» bíblicos suelen ser tremendos. Satanás va a causar gran dolor, al ser arrojado del cielo a la tierra, y más porque dispone de poco tiempo.

Arrojado el acusador, la serpiente antigua, la de Génesis, viene a parar a la tierra; persigue a la Virgen, que huye al desierto, Egipto. Tras atacar infructuosamente a la Virgen, persigue al linaje (a su Hijo) de la  Mujer, el que le pisó (según promesa del Génesis 3,15) y le seguirá pisando la cabeza. Jesucristo es el descendiente de la Mujer que llevará a cabo la victoria sobre el demonio (Marcos 1,23-26; Lucas 4,31-37).

El tiempo que dispone Satanás y en el que van a suceder estos hechos de persecución dolorosa, son un tiempo y tiempos y medio tiempo. Es decir, tres años y medio: 1.260 días. Si vemos en Daniel capítulo 12: [6]«¿Cuándo será el cumplimiento de estas maravillas?» [7]Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, jurar, levantando al cielo la mano derecha y la izquierda, por Aquel que vive eternamente: «Un tiempo, tiempos y medio tiempo, y todas estas cosas se cumplirán cuando termine el quebrantamiento de la fuerza del Pueblo santo.»

[15]Entonces el Dragón vomitó de sus fauces como un río de agua, detrás de la Mujer, para arrastrarla con su corriente. [16]Pero la tierra vino en auxilio de la Mujer: abrió la tierra su boca y tragó el río vomitado de las fauces del Dragón. [17]Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús. [18]Yo estaba en pie sobre la arena del mar.

La maldad de Satanás no alcanzó a la Virgen ni/o a la Iglesia (la que da a luz a los hijos en la fe -cristianos-), a los cuales, tras su fracaso, despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús. 

La figura de la Mujer evoca la imagen de la Iglesia, pueblo de Dios. Su maternidad espiritual con respecto a los fieles discípulos de Jesús.

Esta guerra (persecución-tribulación) al Resto será 1260 días, en cuanto a la gran tribulación.

[6]Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada 1.260 días. [7]Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón.

Tras dar a luz la Virgen a su Hijo y ponerla Dios a salvo, se sucedió la batalla. Y que los 1.260 días (3,5 años) de persecución fueran los que Jesús tuviera de vida activa predicando el Reino.

También que, como hemos dicho, la persecución sea sobre los cristianos fieles, resto, de los últimos días, sometidos a la gran persecución o tribulación.

En cualquier caso, parece que la batalla de Apocalipsis 12 no es la batalla de la originaria rebelión de Lucifer, sino posterior: bien tras la encarnación del Cristo o bien ante su segunda venida o Parusía.

Daniel, cap. 12,4: «Y tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del Fin.»

—————————–

A tener en cuenta:

-Cuanto sucede en un tiempo, puede suceder -como proyección profética- en nuestro presente (=tipo y arquetipo). Es decir, cuanto Cristo y su Madre vivieron, puede que nosotros lo vivamos, como cristianos y la Iglesia, como madre.

-Jesús ha querido asociar a si en la obra de la Salvación a los mismos redimidos. Ha querido que también su Cuerpo Místico participara en sus dolores, en sus fatigas, en la lucha diaria contra el usurpador y con Él participara en el triunfo de la victoria definitiva.

-Y que todo trascurre en el mundo del espíritu y en la eternidad, no tanto en el tiempo.

 ..ooOoo..

 

 Apocalipsis, capítulo 12

 [1]Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; [2]está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz. [3]Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas. [4]Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se detuvo delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz. [5]La mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono. [6]Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada 1.260 días. [7]Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Ángeles combatieron, [8] pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. [9]Y fue arrojado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus Ángeles fueron arrojados con él. [10]Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: «Ahora ya ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios y la potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. [11]Ellos lo vencieron gracias a la sangre del Cordero y a la palabra de testimonio que dieron, porque despreciaron su vida ante la muerte. [12]Por eso, regocijaos, cielos y los que en ellos habitáis. ¡Ay de la tierra y del mar! porque el Diablo ha bajado donde vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo.» [13]Cuando el Dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la Mujer que había dado a luz al Hijo varón. [14]Pero se le dieron a la Mujer las dos alas del águila grande para volar al desierto, a su lugar, lejos del Dragón, donde tiene que ser alimentada un tiempo y tiempos y medio tiempo. [15]Entonces el Dragón vomitó de sus fauces como un río de agua, detrás de la Mujer, para arrastrarla con su corriente. [16]Pero la tierra vino en auxilio de la Mujer: abrió la tierra su boca y tragó el río vomitado de las fauces del Dragón. [17]Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús. [18]Yo estaba en pie sobre la arena del mar.

 

Pueden leer también los artículosApocalipsis 12  y Apocalipsis 13

ACTUALIDAD CATÓLICA