España consagrada en Fátima

El sábado 30 de septiembre, a horas del 1-O en Cataluña, el cardenal Carlos Osoro, en la capelinha de Fátima, en compañía de 70 sacerdotes concelebró una eucaristía en la que se consagró a España al Inmaculado Corazón de la Virgen, refugio y camino que conducirá a Dios.

La pié de la Virgen de Fátima al terminar la misa se rezó la siguiente Oración Jubilar de Consagración:

¡Salve, Madre del Señor,
¡Virgen María, Reina del Rosario de Fátima!
Bendita entre todas las mujeres,
eres la imagen de la Iglesia vestida de la luz pascual,
eres la honra de nuestro pueblo,
eres el triunfo sobre la marca del mal.

Profecía del Amor misericordioso del Padre,
Maestra del Anuncio de la Buena Nueva del Hijo,
Señal del Fuego ardiente del Espíritu Santo,
enséñanos, en este valle de alegrías y dolores,
las verdades eternas que el Padre revela a los pequeños.

Muéstranos la fuerza de tu manto protector.
En tu Inmaculado Corazón,
sé el refugio de los pecadores
y el camino que conduce hacia Dios.

Unido/a a mis hermanos,
En la Fe, la Esperanza y el Amor,
a ti me entrego.
Unido/a a mis hermanos, por ti, a Dios me consagro,
oh Virgen del Rosario de Fátima.

Y, en fin, envuelto/a en la Luz que de tus manos proviene,
daré gloria al Señor por los siglos de los siglos.

Amén.

Viviendo los momentos tan críticos políticos sobre la unidad de España y el aumento del alejamiento de la fe católica de los españoles, se hacía más necesaria que nunca esta consagración a la madre de Dios de esta tierra a la que se la titula, por boca del papa san Juan Pablo II, como ¡tierra de María!

Protección de España de María, a su Inmaculado Corazón, y al Sagrado Corazón de Señor Jesucristo, que tal y como se recordó en la capelinha, El mismo,  a quién está también consagrada, afirmó: «Reinaré en España, y con más veneración que en otras partes»

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