La Virgen del Carmen y San Sebastián de Garabandal

Es curioso y cabe alguna interpretación del porqué la Virgen, cómo del Carmen,  se ha aparecido en San Sebastián de Garabandal.

Según cuentan al final de las apariciones de Fátima la Virgen mencionó en su despedida a San Sebastián en España, como lugar de su otra aparición.

Durante el milagro del Sol, los pastorcillos tuvieron una visión -pero no el público allí presente- la Virgen se apreció en tres de sus advocaciones: Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora del Carmen.

La vinculación de la Virgen del Carmen con San Sebastián es llamativa en el sentido de refuerzo de identificación de la defensa de la fe, en momentos difíciles: La Virgen del Carmen representa la imagen del monte Carmelo, donde el profeta Elías («primer carmelita») defendiera la fe de forma manifiesta ante los ídolos de los pueblos extranjeros. San Sebastián, capitán pretoriano, que renunció a la milicia por romana por convertido en soldado de Cristo, y que fue asaeteado por no renunciar a su fe. Se le tiene como modelo de firmeza en la fe y se le invoca contra los enemigos de la religión cristiana.

Fátima alertaba contra la apostasía silenciosa, y recordaba cómo la oposición al rosario dentro de la misma Iglesia era símbolo de pérdida de fe de quienes debían conservarla y enseñarla a los otros. El rosario, a su vez en este pueblo norteño español de San Sebastián era algo muy presente en el rezo de todos su habitantes.

La Virgen del Carmen, coronada Reina del cielo y de la tierra, representa el triunfo final de la fe, y la derrota de Satanás.

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