“La Cruz de Cristo que ya nos salvó cuando dio su vida por nosotros, a mí también me salvó anoche”, destacó el padre Jairo Luiz Gusberti.
La noche del pasado lunes 9 de octubre, alrededor de las 21 horas, el padre Jairo Luiz Gusberti fue víctima de un robo en Caxias do Sul, Brasil.
Según una nota publicada por la diócesis de Rio Grande do Sul, tres ladrones armados se acercaron al sacerdote que salía de una reunión de catequistas. Durante el robo del vehículo, perteneciente a Mitra Diocesana, uno de los ladrones disparó contra el religioso.
Salvados por la Cruz de Cristo
Milagrosamente, el padre Gusberti se salvó gracias al crucifijo que llevaba en el pecho y que amortiguó el impacto del proyectil disparado por el criminal. Tras ser rescatado, el sacerdote fue trasladado al hospital, donde tuvo que someterse a un procedimiento para retirar el proyectil, siendo dado de alta el mismo día.
En una entrevista con la cadena de televisión RBS TV, el sacerdote destacó la protección divina que recibió. “Fui protegido por Dios, ese es el testimonio que quiero dar. De hecho, el crucifijo, la cruz de Cristo que ya nos salvó cuando dio su vida por nosotros, a mí también me salvó anoche”, destacó. (EPC)