La Virgen María estuvo presente en la Encarnación, nacimiento, primer milagro, Pasión y Muerte de Jesucristo, recibió con los apóstoles al Espíritu Santo en Pentecostés, y hoy sigue participando de la historia de la salvación llevando a todos los fieles a su Hijo.
El National Catholic Register propone 10 razones para crecer en el amor a la Madre de Dios, porque cuanto más se recurra a ella, más podrá ayudar al ser humano en su camino al Cielo.
No se puede superar a Dios. Nadie ha amado y honrado a María más de lo que Dios hizo. Dios Padre la eligió para ser la Madre de su Hijo único; ella es la esposa del Espíritu Santo y la madre del Hijo unigénito de Dios.
“Como la más humilde sierva del Señor que está ‘llena de gracia’ María era el instrumento perfecto de Dios, porque ella no era otra cosa que su instrumento”, dijo el escritor católico y místico, Thomas Merton.
Jesús sigue el Cuarto Mandamiento y honra a su madre. Por lo tanto, todo hijo de Dios debe hacer lo mismo.
No hay santo que no amara ni honrara a María. Muchos de ellos raramente no tenían un Rosario a la mano.
Jesús realizó su primer milagro público porque su madre intercedió. Cristo dijo que todavía no era su hora, pero su Madre le pidió ayuda. La Biblia es clara: María influye en su Hijo.
La Santísima Madre fue parte de la encarnación, nacimiento, primer milagro, pasión y muerte de Jesús y recibió al Espíritu Santo junto a los apóstoles. Se cree que estuvo presente durante la Ascensión de Nuestro Señor. Jesús y María van juntos.
Durante los tiempos del Antiguo Testamento, era a la Reina, la madre del rey en aquellos días, a quien la gente acudía con sus peticiones. La mejor oportunidad de obtener una buena respuesta del rey era la petición de su madre. Así fue como se hizo durante el tiempo del Rey David, y Jesús desciende de la Casa de David.
Una multitud de apariciones marianas aprobadas por la Iglesia muestra que Dios continúa enviando a su madre para que nos ayude. Por ejemplo, en Fátima, hace 100 años, el 13 de octubre, hubo 70.000 personas que presenciaron el denominado “Milagro del sol”, en el que la Virgen María se aparece a los pastorcitos Jacinta, Francisco y Lucía. Su mensaje para nosotros es orar y hacer reparación por los pecados de los hombres.
El Padre Pío y muchos santos lo llamaron un arma contra el mal y lo rezaron continuamente. Hay muchas historias de milagros documentadas e historias personales atribuidas al rezo del Rosario.
Nadie podría argumentar que ella no es la más justa, por ello, la Biblia da fe del poder de sus oraciones. “La oración del justo tiene gran poder en su efecto” (Santiago 5:16) y “Dios oirá las oraciones de los justos” (Prov. 15:20). https://www.aciprensa.com/noticias/10-razones-para-amar-y-honrar-a-la-virgen-maria-50121 |