Si alguien tiene la posibilidad de destruir el «virus de la mentalidad progresista», ese es Elon Musk. Pero no tiene ninguna posibilidad de hacerlo a menos que dé primero un paso importante: tiene que convertirse al catolicismo.
¿Viste la entrevista que Jordan Peterson le hizo a Elon Musk para el Daily Wire ?
¿Captaste la mirada fija y fría de determinación de Musk cuando dijo que quiere “destruir el virus de la mente despierta”?
Si alguien tiene la oportunidad de destruir el “virus de la mente despierta”, ese es Elon Musk.
Pero no tiene ninguna posibilidad de lograrlo a menos que primero dé un paso importante.
Ya sabes cuál es ese paso: tiene que hacerse católico.
Elon, quedó claro en esa entrevista y a lo largo de tu carrera que tienes una increíble sed de verdad y de comprensión.
El Dios verdadero tiene el poder de ofrecerte todo eso: de afirmar y confirmar todo lo bueno que hay en lo que ya piensas y crees, y de brindarte ayuda para las preguntas y respuestas que han impulsado tu búsqueda de la verdad durante toda tu vida.
Hablas de cómo los “supuestos axiomáticos del cristianismo” –los principios básicos del cristianismo– forman una buena base para la sociedad. La razón por la que son buenos para la sociedad es porque son ciertos.
Por el contrario, no pueden ser buenas para la sociedad si fueran falsas. Eso equivaldría a decir que la sociedad se beneficiaría si se basara en mentiras. Es una idea terrible, y tú también lo sabes.
Pero ¿ven ustedes que si son ciertas y si el cristianismo es mucho más que algo cultural que provee una buena base para la sociedad y nuestras vidas personales, entonces tenemos que realmente abrazarlo si queremos beneficiarnos de él?
No podemos beneficiarnos de una especie de versión falsa y plástica del cristianismo y de los “valores cristianos”. La cristiandad y todo lo bueno de la civilización occidental no se construyó sobre supuestos axiomáticos cristianos.
Se construyó sobre el cristianismo mismo: se creyó, se enseñó, se vivió y se efectuó en la sociedad a través de la santificación de los cristianos por Dios mismo.
No vas a vencer el virus de la mente despierta ni a vengar lo que llamaste la “muerte” de tu hijo con principios o suposiciones axiomáticas, sino con la gracia de Nuestro Señor Jesucristo.
El cristianismo no es un club ni una colección de principios; es una sociedad visible, por supuesto, e incluye también principios y dogmas; es más bien la religión de Jesucristo, el medio por el cual podemos llegar a ser uno con Él, estar unidos a Él como miembros de Su Cuerpo y convertirnos en Su medio elegido para actuar en este mundo.
Jesucristo es Rey.