Pensamientos de Fe (72)

  1. El escepticismo da vacío existencial, la vida carece de significado y propósito, lo cual sume en estado anímico de desorden agotador. Hay que asumir moralmente la responsabilidad de nuestras acciones, para huir de ese escepticismo conducente al sinsentido desesperante.     
  2. No intentemos suplir a Dios, dejémosle hacer, que tome los mandos y ocupemos el lugar del copiloto; él saber por dónde y cómo llevarnos. Todo es así de sencillo: Dios está dispuesto a hacerlo todo, si se lo permitimos. ¡Dejémonos llevar!
  3. La ideología de género es una fábula (1Tteo 4,1-2), una sinrazón, el pensamiento mundanizado, una influencia del Maligno, una niebla que pretende intoxicar el alma humana. Y con toda «naturalidad» pretenden destruir la naturaleza humana, a base de inculcar -inocular- a la sociedad, por todos los conductos (escolares, meriticos) un adoctrinamiento sobrevenido, que es un lavado de cerebro que traerá lamentables consecuencias.
  4.  Esto es la santidad: Una sencillez infantil, una mezcla de sencillez, humildad, inocencia, abandono, ingenuidad, candor, gracia…, de sabiduría divina. Dios está cerca de ellos, reverbera su santidad, porque se le permite…
  5. «Donde está tu tesoro, allí está también tu corazón»(Mt 6,20).Solo hay dos maneras de estar en el mundo: Si has hecho de la riqueza la razón de vivir has perdido a Dios; la riqueza es tu dios, y su suerte tu destino.
  6. El corazón es el lugar de Dios en nosotros, si lo ocupamos de algo (tantas cosas…) distinto de Él, acabaremos extrañándole, y tal vez para siempre. ¡Cuidemos ese recinto sagrado!
  7. El hombre bondadoso, justo… aunque se olvide de Dios, permite que Dios no se olvide de El. El hombre que se humaniza aunque no confiese a Dios, Dios está con el: “Bienaventurado el hombre de buena voluntad”. Si el mundo —el hombre— progresa hacia mejor, aunque se aleje de la religión, Dios está cerca de él.
  8. Si piensas demasiado en tus imperfecciones, es que piensas demasiado en ti, y esta es en la imperfección que has de evitar. Segundo que desaparecida ésta desaparecerán todas. Amar que es el secreto de la realización como persona y que elimina cualquier defecto, se cifra en mirar a los demás, vivir pendiente de ellos; lo cual repara cualquier obsesión egoísta y parásita sobre yo. 
  9. El tener conduce a una merma del ser; supone miedo a perder, sentirse amenazado, e implica nula confianza en los demás, y en todo lo que pueda venir de ellos, y claro, en este ellos está también Dios, que es pura donación de amor.
  10. Hay otro tipo de acaparamiento, de avara riqueza: El rico de su propio yo, como ocurre con el fariseo bíblico, está radicalmente afecto en su propio ser. Aparentemente no hay remedio para él.

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