El anuncio del Camarlengo Farrell desde la Casa Santa Marta: «A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de la Iglesia».
El Evangelio (Jn 11,45-57) de la liturgia del 12 de abril, nos habla de cómo los jefes judíos trataron de armarse de razones para autoconvencerse de que debían matar a Jesús.
En este día, 17 de diciembre, celebramos a san Lazáro. Amigo de Jesús, por el que el Señor llegó a llorar, y al que resucitara. Se dice que llegó a ser obispo de la Iglesia. El relato del Evangelio en que se narra su resurrección es un relato hermoso y lleno de relevancia para el contenido de la fe cristiana.