Pintura de los mártires de Nagasaki / Crédito: Dominio Público – Wikimedia Commons
Hoy, 6 de febrero, celebramos a estos 26 mártires, que un 5 de febrero del año 1597 fueron bárbaramente asesinados en Japón. La Iglesia Católica los declaró santos en 1862.
Esteban se nos presenta como testigo de ese Dios que tiene un solo gran deseo: «que todos se salven» (1Tm 2,4) -este es el deseo del corazón de Dios-, que nadie se pierda
En la liturgia de la palabra de la misa de hoy, 19 de octubre, el evangelio según san Lucas 12,8-12, se pone de manifiesto la necesidad de ser fieles a la causa de Jesús, de dar la cara por El, y la vital importancia del Espíritu Santo en nuestras vidas.