
El Evangelio (Mt 12,1-8,) de la liturgia de hoy, 18 de julio, recoge las palabras de Jesús sobre la cuestión de la ley (el sábado) absolutizada fanáticamente por los fariseos: diciendo que la ley está al servicio del bien de las personas, no al revés, no está hecha para someter al ser humano a lo carece de lógica en un momento dado. La ley está hecha para orientarnos a que responsablemente decidamos libremente.






