Es el colectivo humano más atacado del planeta: 360 millones de cristianos, por el hecho de su fe, son amenazados violentamente; a los que habría que añadir, todos los demás, los aproximadamente 2.400 millones de cristianos de las 8.000 millones que habitamos la Tierra. Ya lo dijo Jesucristo: «Os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre» (Mt 24,9).
El que sea tan generalizado y habitual, solo puede ser debido a que una mano diabólica orquesta esta siniestra sinfonía anticristiana. Hay muchos países repartidos por todo el mundo en que se ataca con saña el cristianismo: En América: Nicaragua, Cuba, Venezuela, Colombia, hasta en México; en Chile y Canadá se quema iglesias, en EE.UU. se han destruido imágenes y se han atentado contra centros pro-vida. En Asía: Afganistán, Corea del Norte, Vietnam, Indonesia, Myanmar, Bangladés, Laos, Pakistán, Irán, India y China; en la India[1], muchos cristianos son asesinados, atacados o (re)convertidos por la fuerza por los fundamentalistas hindúes; a menudo impunes, los agresores hindúes se refugian en las leyes contra el proselitismo y la blasfemia, y en China la persecución del cristianismo es sangrante, con destrucción de templos, detenciones y prohibición da la libertad religiosa a no ser la dictada (sinización) por el partido comunista; y en todos los países islamista, ya se sabe, solo cabe la religión del Islán, las demás están vetadas: Yemen, Libia, Arabia Saudí, Qatar, Siria, Irak, Egipto, Omán, Argelia, Argelia, Túnez, Marruecos, Turquía. En África: los países, tanto del Magreb (ya citados) como de la zona subsahariana, mayoritariamente musulmanes, el cristianismo es hostigado y reprimido hasta violentamente por grupos terrorista yihadistas, que secuestran y asesinan a diario: Somalia, Nigeria, Sudán, Eritrea, Mauritania, Mali, República Centroafricana, Burkina Faso, Níger, Bután, Etiopía, El Congo, Mozambique, Camerún.
Expertos en libertad religiosa denunciaron que la corrección política, que busca no incomodar ni ofender a nadie, es un factor importante que permite la creciente hostilidad contra los cristianos en el mundo, que en algunos lugares ha llegado casi a un nivel genocida.
De lo pederastia todo el mundo está entero -y hasta fake news enterado-; en cambio, de la persecución martirial de cristianismo, nada, nadie sabe o tiene conciencia de esta realidad cruel. Y una realidad que va en aumento: Puede acceder al informe aquí, donde se constata la creciente intolerancia con las creencias cristianas en todo el mundo, también en el occidental.
A esta persecución criminal, silenciada[2], hay que añadir la otra persecución blanda, la que se da en los países «civilizados» de Occidente, donde se margina a los cristianos a base de crearles una imagen de gente indeseable, de retrógrados enemigos de la progresía…, no es raro que se etiquete en medios periodísticos al cristianismo como una «ideología peligrosa» y los creyentes como «estúpidos fanáticos religiosos» , a los que hay que excluir o borrar de la escena pública y de cualquier protagonismo. El laicismo progre radical de una intolerancia secular creciente está teniendo un impacto negativo en la libertad religiosa de los cristianos. Una de las principales novedades en materia de intolerancia es la censura de los cristianos en el espacio público, en los medios de comunicación, pero también en el ámbito privado o en el trabajo. Aunque no obstante también aquí, en el Occidente europeo, se da la persecución violenta: El Observatorio de Intolerancia y Discriminación contra los Cristianos (OIDAC), con sede en Viena, ha documentado más de 500 casos de crímenes de odio contra cristianos e instituciones cristianas en 19 países europeos, en el año 2021. La OIDAC identifica “una tendencia preocupante en la que la sociedad parece indiferente a las declaraciones despectivas y tergiversaciones dirigidas a los cristianos, en particular cuando se compara con otros grupos religiosos”.
Sin duda, pretenden hacer desaparecer, a los ojos de los hombres, las piedras vivas de la Civilización Cristiana. No soportan, en su maldad diabólica, su existencia.
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[1] El año 2021 terminó como el año con más episodios violentos de la historia para los cristianos en India, registrando 486 episodios de violencia y odio que sacudieron al país. La minoría cristiana de la población se ha enfrentado a agresiones perpetradas, en su gran mayoría por grupos extremistas hindúes en todo el país.
[2] Ejemplo: En China, miles de cristianos han sido asesinados en los últimos veinte años, pero a los trotskistas franceses y occidentales, que denuncian con razón las masacres de los musulmanes uigures, no les importa el destino de los cristianos chinos.