Días atrás asistí a la celebración de una primera comunión de un familiar, en el convite me colocaron junto al sacerdote celebrante. En el transcurso de la comida hablamos de muchas cosas, especialmente de cuestiones religiosas. Una de ellas fue la de las vocaciones, su escaso número.
El sacerdote contó como ha él le surgió de improviso, tras asistir, por acompañar a su hermana, a unas conferencias de temática religiosa, y en la que se aburrió, pero que al despedirse uno de los organizadores y participante, un obispo, le pregunto si le había gustado algunas cosa. El le contestó el documental que había proyectado al final sobre las misiones. El obispo le preguntó de nuevo, que si le gustaría ser misionero cómo seglar o cómo sacerdote. Se quedó un poco en blanco, pues no sabía lo que era seglar, entonces dijo: como sacerdote. Y tras aquella jamás pensada posibilidad y respuesta, de improviso sintió algo interior fuerte, y a partir de aquella invitación al sacerdocio por parte de aquel obispo, pocos meses después y para sorpresa de sus familiares, decidió entrar en el seminario.
Este sacerdote daba mucha importancia a este hecho de que se invite u ofrezca esa posibilidad a la gente que se tenga próxima sobre la vocación religiosa. Sí, esto puede tener alguna importancia, pero relativa, claro. Para el que les escribe creo que hay fundamentalmente cuatro o cinco cosas necesarias para abrir a una persona a que se decante por ser sacerdote o religioso/a.
- Que en la familia se viva la fe, no solo que se esté bautizados, sino que haya un ambiente de piedad, que se reza, se asista misa y se practique la caridad.
- Que en la parroquia haya una comunidad viva y comprometida, en la que se de acogida y participación, y se experimente fraternidad y la presencia de Señor.
- El que se viva en gracia, de los sacramentos, de asista a misa (si es posible diaria), que haga oración, especialmente si es ante el Santísimo… Quien diariamente es capaz de estar 30 o 40 minutos en adoración ante el Señor, es raro que Él no le diga algo que pudiera ir en ese sentido vocacional (quien se pone al alcance de Dios, y este ve su generosidad, es muy posible que le invite a algo importante).
- La lectura. Como la de vida de personas ejemplares y santos.
No nos cabe la menor duda que esto ayudará mucho a despertar vocaciones religiosas y a haya suficientes obreros en la mies del Señor.
A continuación les ofrecemos un reciente estudio de los EE.UU. que revela cómo son los varones que serán ordenados sacerdotes en 2023
La mayoría de los ordenandos recibieron formación en un seminario del Sur y del Medio Oeste (31% para ambos), seguidos del Noreste (17%), el Oeste (13%) y el extranjero (7%).
Junto con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el comité del CCLV dio a conocer el “Estudio sobre la Clase de Ordenación de 2023” realizado por el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) de la Universidad de Georgetown. De los 458 hombres programados para ser ordenados este año, 334 completaron la encuesta para una tasa global de respuesta del 73%. Estos ordenandos representan a 116 diócesis y eparquías estadounidenses y a 24 institutos religiosos distintos.
Algunas de las principales conclusiones del informe son:
1º La mayoría de los ordenandos recibieron formación en un seminario del Sur y del Medio Oeste (31% para ambos), seguidos del Noreste (17%), el Oeste (13%) y el extranjero (7%).
2º Los ordenandos que respondieron indican que consideraron el sacerdocio por primera vez durante la escuela primaria (32%), seguida de la escuela secundaria (26%). Los ordenandos religiosos son más propensos que los diocesanos a considerar por primera vez la vocación en la universidad (23%) y en la escuela de posgrado (20%).
3º Los hispanos/latinos constituyeron el 16% de los ordenandos que respondieron. Entre 2006 y 2023, la proporción de hispanos/latinos promedió 15% y osciló entre 11% y 22%.
4º Los ordenandos que asistieron a una escuela primaria católica constituyeron el 43% de todos los encuestados, y el 34% asistió a una escuela secundaria católica.
5º La mayoría de los encuestados (93%) fueron bautizados como católicos cuando eran niños y criados principalmente por sus padres biológicos (96%) y una pareja casada que vivía junta (92%).
6º Más de la mitad de los encuestados (63%) citaron a su párroco como una influencia alentadora en su vocación.
El informe CARA completo y los perfiles de la promoción de 2023 pueden consultarse aquí.
dlopez