Hoy reparamos de forma especial en la figura de este místico carmelita, dadas las características singulares que reúne: fue sacerdote, fundador, devoto mariano, eremita, exorcista, milagrero, gran predicador, perseguido por los políticos y la masonería, y poseyó dotes proféticas. De sus profecías que nos pueden afectar hoy exponemos algunas de ellas, después de relatar brevemente su biografía.
Biografía
Francisco Palau (1811-1872) fue beatificado en 1988 por el papa san Juan Pablo II.
Nació en Aytona (Lérida) el 29 de diciembre de 1811, de familia pobre pero muy cristiana. En 1828 ingresó en el seminario de Lérida, donde estudió filosofía y teología durante cuatro años. El 14 de Noviembre de 1832 vistió el hábito de carmelita teresiano en Barcelona, donde profesó el 15 de Noviembre de 1833. En 1835 incendiaron el convento de Barcelona, donde él vivía, y el 2 de Abril de 1836 se ordenaba sacerdote. Se entregó de lleno al apostolado y a la oración.
Como consecuencia de sus posturas contra-revolucionarias y anti-liberales, San Francisco fue perseguido y exiliado de España. Vivió doce años exiliado en Francia (1840-1851) y, gracias a la intervención de Isabel II, volvió a España. Se le confinó injustamente a Ibiza (1854-1860). En Baleares funda en 1860 las dos congregaciones religiosas: Hermanas y Hermanos Carmelitas Terciarios de la Virgen del Carmen.
El año 1868 dio inicio a la publicación de “El Ermitaño”, semanario religioso, político y social, en donde divulgó advertencias y profecías.
Los liberales lo calificaban de loco y brujo, por los milagros que realizaba y por sus profecías. La masonería en su desesperación inició un proceso penal en su contra, acusándolo de hechicero y de embaucar a las masas; proceso que concluyó con una total absolución.
Viajó a Roma en 1866 y de nuevo en 1870 para presentar sus preocupaciones sobre el exorcistado al papa y a los Padres del Concilio Vaticano I. Muere en Tarragona el 20 de Marzo de 1872 a sus 61 años de edad.
En sus profecías, al analizar el siglo XIX, y el futuro del siglo XX, sostenía Francisco Palau, con detalles sorprendentes, que se irá conformando un estado de cosas político y social cada vez más alejado de Dios, y que ello supone una influencia cada vez mayor de Satanás sobre los gobiernos, los regímenes políticos y los pueblos, que caminan en sentido opuesto al de sus raíces y tradiciones cristianas.
Su tesis es que vivimos una época de apostasía creciente, que prefigura los tiempos del Anticristo, y sobre la cual pende un gran castigo que se ejecutará de modo universal. Luego de las catástrofes naturales y sobrenaturales que indica, la humanidad se convertirá. San Francisco Palau estudió durante años los textos de los Padres y Doctores de la Iglesia que plantearon la posibilidad, teológicamente cierta, de una apostasía al interior de la misma Iglesia de Dios.
Su oración
Oh Dios, que por medio de tu Espíritu, enriqueciste al Beato Francisco, presbítero, con el don insigne de la oración y de la caridad apostólica; concédenos por su intercesión, que la amada Iglesia de Cristo, resplandeciente con la belleza de María, la Virgen Madre, sea más eficazmente sacramento universal de salvación. Amén.

Algunos textos proféticos publicados en «El Ermitaño»
«Son espíritus puramente tales, inteligencias que subsisten como el hombre, pero independientemente de la materia, superiores al hombre en fuerza física y espiritual, considerando al hombre mientras sea puramente natural. Exceden al hombre en ciencia, inteligencia, malicia y astucia. (…)
«El hombre que vive en la tierra, desde que apostata de Dios y de la Iglesia Católica, forma con esos seres espirituales familia, pueblo, nación, imperio, transformándose en súbdito de su poder.
«Estos hombres, apóstatas de Dios, soldados de Satanás, en unión con los demonios, constituyen en la tierra el reino visible de la maldad que llamamos mundo.»
«¿Qué fuerza los sostiene, no uno, sino muchos años, esclavizando, destruyendo, desorganizando, disolviendo hasta el orden de la naturaleza?»
«Los príncipes y potestades superiores rigen desde los aires a los reyes de la tierra que se rinden a ellos por la apostasía, y los conducen a una anarquía completa, a una disolución social universal, ya la guerra contra Cristo y su Iglesia»
«La única diferencia es que esas inteligencias, por ser superiores al hombre que han vencido, son las potestades y los poderes verdaderos que dirigen esa guerra.»
«El Anticristo nos va a sorprender»
«Satanás, dice en el capítulo XX del Ap, será desencadenado, saldrá de su cárcel y seducir a las naciones que viven en las cuatro partes del mundo. Esa corrupción, seducción y apostasía es ya un hecho consumado»
«Al día siguiente un decreto imperial anunciará la supresión del culto católico en todo el universo.»
«Esta secta acaba de hacer una invitación general a todas las religiones por orden de los espíritus superiores, para que todas, incluso el catolicismo, se unan y constituyan una sola religión bajo su dirección.»
«Oficialmente no habrá otra religión que la del Estado. Un solo Dios, una sola religión. Y ese Dios será el Anticristo, y esa religión, la anticristiana «.
«Así como el Verbo encarnado tiene sus sacerdotes y un pontífice para relacionarse oficialmente y comunicarse por sus órganos a los pueblos y naciones, [así también] los demonios, nuestros adversarios, han establecido (…) una especie de sacerdocio para entrar por medio de él en relación oficial con la sociedad humana «
«No les convenía presentar su sacerdocio de público y oficialmente, porque no sería tolerado por el poder de la Iglesia. Así comenzó la fundación del masonismo.»
» No hay soberano en la tierra que no esté iniciado en los secretos de la franco-masonería».
» Destronados todos los Reyes católicos, sus tronos están ocupados por hombres poseídos por el diablo».
«Convoco a los designios de Satanás ocultar su sacerdocio; no teniendo el color oficial, asumía y asume formas varias y esconde su operar en las tinieblas de la noche, dentro de las cuevas de la tierra.
«Entonces la gente no cree que existen y no los conocen, y su actuar está a cubierto del brazo de la ley y de la autoridad.»
«¿Cómo? Por medio de leyes impías, bárbaras, que despojan a la nación de todo lo que hay en ella de santo y sagrado. De estos centros proceden los decretos emitidos contra los prelados, contra las Órdenes religiosas, contra la religión.»
«Por la corrupción de las costumbres [Satanás] entró en el Sancta Sanctorum, y mientras dirige a todos los reyes y poderes políticos de la tierra en batalla contra mí allá afuera de la ciudad santa, de dentro de mi propio alcacer paraliza mi acción, entorpece a mis empresas y frustra mis proyectos [dice el Señor]».
“¿Cuándo vendrá? Cuando nadie lo crea; cuando todas las naciones hayan consumado en la persona de sus reyes la apostasía de la Fe; cuando veas al diablo gloriándose en su triunfo, resistiendo al poder de los católicos. Cuando el diablo llegue al extremo de presentarse al frente de todos los reyes de la Tierra dando en guerra contra Dios bajo su lema propio: ¡Revolución! Cuando vosotros los encargados de arrojarle al abismo, seáis impotentes para vencerle por causa de vuestra incredulidad. Entonces aparecerá al mundo este hombre para anunciarle su fin…»
“El mundo ha de ser redimido una segunda vez, semejante a la forma como fue la primera, pues, Satanás, su verdadero tirano fue nuevamente desencadenado. Y, gozando de libertad, puso a las naciones bajo su cruel y despótico dominio.”
“La Iglesia mudará una segunda vez la faz del mundo. Pero antes, debe descender al silencio de los sepulcros, y teniendo sus templos destruidos, Ella se retirará a la soledad de la montaña. Allí recibirá el Espíritu Santo y la plenitud de los dones de que necesita para salvar a la sociedad moderna.”
“(Advierte el Apocalipsis): Después de un tiempo Satanás será desencadenado, saldrá de su cárcel y seducirá todas las naciones que hay en los cuatro ángulos del orbe terrestre. Congregará sus ejércitos para la batalla contra Dios. Aquí se ve cumplido este texto. Todas las naciones representadas por sus sistemas políticos y sus gobernantes actuales han apostatado de Dios”.
“El poder de los que combaten el catolicismo irá siempre en creces hasta llegar a su apogeo: en el terreno de la política, y de la fuerza material prevalecerá el enemigo, y la Iglesia santa perderá completamente el apoyo de los poderes políticos de la tierra. Solo con Dios, luchará contra todos los poderes del infierno, coligados con los políticos de la tierra, y vencerá por la acción inmediata de Dios. La caída del imperio del mal, y el triunfo de la Iglesia, sobre las ruinas de la incredulidad, será un cataclismo el más espantoso que hayan visto los siglos”.
“Nadie os seduzca con vanas esperanzas de paz y de triunfo: el triunfo de Dios sobre la tierra no es otra cosa que la conversión a su Iglesia de los poderes que ahora la combaten, y antes que esto suceda, ha de preceder la época de los martirios».
“Las naciones al separarse del Evangelio han caído prisioneras, y el vencedor las ha ligado con sus cadenas de dominio. Satanás desencadenado y libre, “solvetur de carcere suo, exibit”, seduce todas las naciones (…) Los medios de salvación están envueltos en profundos misterios: es de noche, la gente duerme, las tinieblas cubren la faz de la tierra; pero Dios como autor de este orden natural que el hombre trastorna, despertará por la voz del Arcángel a los soñolientos, y les despertará en un horrendo cataclismo de la naturaleza misma, y este orden arrojará de si a los que le combaten”.
«En la medida en que la sociedad humana se acerque al cataclismo, sentirá convulsiones, conmociones horribles, tendrá un presentimiento seguro, que le anunciará la desgracia.»
“Nosotros los vigilantes nocturnos damos el grito de ¡alerta! ¡A las armas católicos! Alerta, pero la gente duerme tan profundamente que no nos oyen y si alguno hay que esté despierto no nos entiende; piensa que el sereno se ha vuelto loco anunciando catástrofes y desgracias”.
«Aquí tenéis todo lo que conviene preceder al establecimiento de un imperio universal en el orbe.»
«Un solo Dios, un solo rey, una religión sólo: este es el programa que grabado en las banderas imperiales, llenará un día de espanto al mundo entero, y al día siguiente le dará la paz y la prosperidad.»
«Este día está tan cerca, como cerca sentimos estar la disolución social universal en todos los sentidos y en todas las partes del cuerpo social» .